miércoles, 15 de abril de 2009





























Descripción
El santuario de Machu Picchu está dividido en dos grandes sectores -uno el sector agrícola y el otro el urbano, o la ciudadela- de los cuales el primero rodea al segundo. Podríamos considerar el cerro Wayna Picchu como un tercer sector. El principal camino de acceso a Machu Picchu, que viene del Cusco por el sur (Qosqoñan), cruza la cresta del cerro y llega a la entrada del santuario después de pasar por áreas con construcciones aisladas -como la que ahora se denomina el mirador-, puestos para vigías o guardianes, qolqa o graneros y abundantes terrazas agrícolas. También había otros caminos, como el que hacía accesible el río desde el santuario por el noreste. Actualmente se ha habilitado, para la visita de los turistas, un camino que antes no existía y que corre paralelo al Qosqoñan.
El santuario propiamente dicho es una ciudadela conformada por palacios y templos, viviendas y depósitos, pero, sobre todo, por edificios que cumplían claramente funciones ceremoniales religiosas cuyos componentes más lujosos y espectaculares son los mausoleos labrados en la roca. Tanto los edificios como las plazas y las plataformas que constituyen el sector urbano están conectados entre sí mediante un sistema de estrechas callejas o senderos, mayormente en forma de escalinatas, que se cruzan con las terrazas que siguen un eje longitudinal plano. La plataforma principal del sector urbano es una amplia plaza -la plaza mayor- que a su vez divide los edificios en hanan ("arriba") y en urin ("abajo"). El sector urbano estaba rodeado de medios que impedían el acceso al santuario, como el muro de defensa y la profunda y ancha zanja, o foso seco, que rodeaban todo el conjunto, no como parte de una fortificación militar, sino como una forma de aislamiento ceremonial restringido.

















Reconstruyendo el pasado
Cada vez que nos enfrentamos a un lugar cuya historia escrita no existe, es muy grande la tentación de imaginar cómo era y quiénes eran los que allí vivían en su época de esplendor. Concebimos gentes caminando por las calles y las plazas, sentados o haciendo ceremonias, usando su vajilla, vestidos con sus adornos… Ya no quedan testimonios vivos o escritos, pero todos sabemos que algo así pasaba en ese lugar. La arqueología y la etnohistoria ayudan a absolver esas y otras preguntas, pero desde luego tienen limitaciones. ¿Quiénes vivían en Machu Picchu y qué hacían? Si la hipótesis de que fue el mausoleo de Pachakutec Inca Yupanqui es válida, vale la pena saber cómo pudo ser ese lugar en tales condiciones.El mausoleo del Inca estaba rodeado de templos, altares
y otros espacios donde vivían la coya, jefe de la panaca ("familia") de Pachakutec, sus servidores y los amautas que mantenían el culto, lejos del circuito regular de los caminos, en medio de un bosque de orquídeas. Si Machu Picchu fue la "casa" del Inca, llamada Patallacta en las crónicas, debe de haber sido construida durante su largo mandato a comienzos del siglo XV, unos 100 años antes de la llegada de los españoles. Según dicen los relatos antiguos, esas residencias eran usadas por los propios incas para su solaz y descanso mientras vivían. Estaban dotadas de todos los recursos necesarios para operar sin depender del exterior, con sus propios campos de cultivo, ganado, talleres y demás.





FLORA Y FAUNA



Debido a su belleza natural y a la original y armónica intervención de los incas en el paisaje, pero también al hecho de que se encuentra en un área que aún es posible de ser preservada, el sitio y su entorno han sido declarados como un parque natural y cultural que ha sido incorporado a las zonas protegidas del mundo y que la Unesco ha registrado como Patrimonio de la Humanidad. El santuario de Machu Picchu está en medio del bosque y tiene pocos espacios planos, de modo que para cultivar hubo que deforestar y construir terrazas. Según estudios recientes, aparte de maíz, también se sembraba coca en los andenes que rodean a la ciudadela. Del mismo modo, pudo cultivarse frutales y tubérculos de los tipos que todavía hoy se siembran en la zona, incluyendo la yuca y el camote.
El parque de Machu Picchu está conformado por diversas especies de árboles, helechos, yerbas, musgos y plantas de matorral. Junto con el pisonay y el aliso, este último un frondoso árbol muy popular en toda la sierra peruana, también podemos encontrar varias especies de coníferas y de árboles de hojas anchas que pueden alcanzar varios metros de altura. Las orquídeas ocupan un lugar muy especial, dado que hay, a lo largo y ancho del parque, más de 50 variedades de esta flor. Este medio ambiente, boscoso, húmedo y caluroso, constantemente cubierto por niebla y lluvia, no era lugar propicio para la vida de los domesticados camélidos andinos, pertenecientes a climas secos y más bien fríos. Sin embargo, debido a que estos animales estaban consistentemente ligados a los incas, su presencia allí es incuestionable dado que debían cubrir el transporte frecuente de bienes entre el Cusco y Machu Picchu. Sus huesos se han encontrado en las tumbas exhumadas en el lugar y existen evidencias que permiten presumir que, además, eran parte de la alimentación de la población. Junto a estos huesos se han encontrado asimismo los de otros dos animales domésticos andinos, tales como el cuy, cavia o conejillo de Indias, y el perro, obviamente introducidos por el ser humano. El perro hallado en el parque, el Canis inga pecuarius, era una de las razas andinas que se parecían al collie y que quizá estaba ligada al pastoreo de los camélidos.
















1 comentario:

  1. bonito tu blogger y muy buena informacion tienes informacion actualizada y muy interesante..!

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